Es el colmo que se nos reprima de esta forma; Carabineros tendría que haber colaborado para guiar la manifestación o controlarla, pero no reprimirla, señaló la portavoz de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Camila Vallejo.
Vimos que se reprimió a todos los manifestantes absolutamente, no al que tiró una piedrita, ilustró la líder universitaria sobre la marcha de hoy que concluyó en el Parque O Higgins de Santiago con un estimado de unos 150 mil participantes.
Concordó con Vallejo el también portavoz de Confech Giorgio Jackson. La violencia policial es la causante de los disturbios, expresó. El gobierno debe hacerse una autocrítica, dijo.
De acuerdo con trascendidos a la prensa, una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros en las cercanías del Parque O'Higgins provocó lesiones a un niño de cinco años.
En las afueras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, donde debía finalizar el recorrido, se encontraban en posición desafiante los carros lanzaguas y lanzagases de la policía, sello distintivo de las manifestaciones en el país suramericano.
Sin embargo, para el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, los que convocan a las marchas y las autorizan son los responsables de los disturbios, señaló hoy a la prensa.
El militante de la ultraconservadora y oficialista Unión Demócrata Independiente ya había levantado críticas meses atrás cuando sugirió llamar a las Fuerzas Armadas para "ayudar" a los Carabineros a controlar a los manifestantes.
En el ambiente doméstico resultó contrastante la arremetida policial a la marcha, justo a sólo horas del inicio de una mesa de diálogo entre el gobierno y los actores sociales para destrabar el conflicto educacional.
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