En reunión, los consejeros de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), ubicada en el norte de Argentina, decidieron no aceptar ningún tipo de monto que provenga de la empresa de Minería Alumbrera. Esta decisión, tomada en la última semana, se suma a más de veinte unidades académicas de todo el país que ya desecharon el dinero de esta empresa denunciada por violar leyes que protegen al medio ambiente.
La decisión del Consejo afecta solamente a la Facultad de Filosofía y Letras, pues tienen autonomía para hacerlo. Pero los estudiantes y docentes proponen además que la Universidad rompa su vínculo con esta minera. En este sentido, aprobaron otra moción que se tratará en la sesión del Consejo Superior de la UNT, que pide que el rechazo de esta Facultad sea extensivo a toda la Universidad.
Además de violar leyes que comprometen la naturaleza, la vida de los pueblos vecinos se encuentra también amenazada. Un estudio realizado por médicos y especialistas voluntarios de la provincia de Catamarca relata el incremento del 800% de los casos de cáncer desde que la minera Alumbrera se instaló, hace 12 años. Han percibido un porcentaje "muy alto” de cáncer de mama.
La investigación se realizó particularmente en Andalgalá, donde los especialistas identificaron también la ocurrencia de cáncer óseo en tres niños. Casos como éste tienen una incidencia mundial de 5,5 en un millón, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, la ciudad tiene solamente 17 mil habitantes, lo que supera ampliamente los límites establecidos por la OMS. El trabajo de los profesionales se realiza desde hace tres años y se prevé que continuará durante cinco años más.
La contaminación, según la organización Azul, ocurre por causa de los metales que se liberan a la atmósfera por toneladas de polvo. Ese polvillo está formado por decenas de elementos químicos radioactivos como el Uranio, Cesio y Torio no muy contaminantes como el Arsénico, el Azufre y el Plomo. Inundan la atmósfera, asentándose sobre los suelos, montañas y cursos de agua de la Región, pudiendo incluso esas partículas viajar y contaminar a cientos de kilómetros a la redonda, a causa de los vientos. Andalgalá, por ejemplo, queda sólo a 42 kilómetros de la Minería.
Otro estudio, realizado por la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei) a pedido de la administración provincial, informó que no hay daño al ambiente en la actividad de la Minera Alumbrera. El infectólogo Daniel Stamboulian, titular de la Funcei, afirmó que "la proporción de fallecidos por cáncer en Catamarca es de 14,37% y es menor que el dato que abarca a todo el país, con valor de 19,54 por ciento".
En contraste, el estudio arrojó la evidencia de que la población tiene altos porcentajes de mal de Chagas y brucelosis. Como recomendación, el Funcei aconsejó "diseñar un sistema de vigilancia de la salud adecuado a las necesidades locales".
El primer estudio citado, sin embargo, apunta el incremento de las enfermedades desde la instalación de la Minera Alumbrera, a pesar de su menor porcentaje, cuando se compara con los índices nacionales. Los ambientalistas creen que la salud de los vecinos es la consecuencia más visible de la actividad minera
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